Soy de Chía, Cundinamarca y soy una apasionada por el fútbol, los deportes extremos y acampar. También, amo pasar tiempo donde encuentre conversaciones de valor, significativas o donde pueda simplemente despejar la mente y soltar chistes.
Me motiva pensar que puedo ser esa persona apasionada, capaz de cambiar el mundo sirviendo desde el amor y la empatía.
Quiero transformar realidades y sembrar en las personas el deseo de ser mejores cada día.
Decidí estudiar en Unicervantes porque me encantó el enfoque gerencial de mi carrera. Además, las instalaciones de la sede me parecieron estratégicas, amplias, acogedoras y visualmente hermosas. Por supuesto, es un ambiente muy “parchado” y tranquilo, lo cual hace que estar aquí sea aún más agradable e ideal para sobrellevar las jornadas largas.
Ante todo, destaco especialmente a los docentes con los que he tenido clases; gracias a ellos, he podido conocer de forma práctica entornos que antes eran desconocidos para mí, lo cual ha fortalecido mi cosmovisión sobre la realidad atendida y me ha brindado las bases y estructuras necesarias para actuar en ella.
Me gustaría que, a través de mi carrera, pueda llegar a impactar de manera positiva a los sectores más vulnerables y críticos de nuestra sociedad, aquellos que hemos construido como resultado del individualismo. Aspiro a aportar empoderamiento y liderazgo a cada persona con la que tenga la oportunidad de compartir.
Recomiendo estudiar Trabajo Social en Unicervantes porque transforma tu forma de ver el mundo y de relacionarte con los demás. Aquí no solo aprendes que todo lo que entregas vuelve multiplicado, sino que también desarrollas la capacidad de diseñar, gestionar y liderar proyectos con verdadero impacto social.
Lo más valioso: descubres el sentido profundo de esta profesión y aprendes a ejercerla con pasión, compromiso y amor por el servicio a los demás.